Hace un tiempo compartí en mi perfil de instagram (@the.life.to.bite) las fotos e este semifrío y gustó un montón así que le perfeccioné un par de fallos que tenía y os dejo la receta por aquí. Es una tarta muy rica y fresca perfecta para cualquier sobremesa ya que tiene una textura delicada y en boca no es nada pesada.
Como siempre la receta está escrita según el orden en el que se debería hacer para aprovechar tiempos, este tipo de recetas son un poco largas de hacer pero de verdad que valen la pena.
Yo utilicé un molde con forma de donut de 19 cm por lo que estas cantidades me van perfectas, si tu vas a utilizar un molde de más tamaño deberás aumentar las cantidades.
-MERMELADA DE ZANAHORIA-
- 150 g de zanahoria.
- 100 g de azúcar.
- 45 g de zumo de naranja.
- 25 g de zumo de limón.
- 1/2 ramita de canela.
- 2 g de gelatina en hojas.
Con estas cantidades me sobra una poquita. Lo primero que hay que hacer es cocer la zanahoria en rodajas en agua, cuanto esté blanda se retira del agua y se tritura junto con el zumo de naranja y limón.
Se pone a hidratar la gelatina en agua mu fría y mientras se coloca el puré de zanahoria con el azúcar y la mitad de una ramita de canela en un cazo al fuego. Se debe cocer hasta que se disuelva el azúcar con cuidado de que no se nos queme. A continuación escurrir las hojas de gelatina y añadirlas a la mermelada removiendo para que se integren.
Yo la congelo en el fondo del molde para que ya me quede la forma, si tu usas un molde circular de X tamaño para hacer la tarta asegúrate de que este núcleo de mermelada sea uno o dos centímetros más pequeño para que quede en el interior de la mousse y esta nos contenga el relleno.
Dejar congelar totalmente una vez en el molde para su posterior uso.
-BIZCOCHO PLANCHA DE ZANAHORIA-
- 62 g de zanahoria rallada.
- 1 huevo.
- 50 g de harina tamizada.
- 4 g de impulsor.
- 50 g de azúcar (yo usé moreno)
- 40 g de aceite suave como el de girasol.
- Una pizca de sal.
- Una pizca de canela.
- 30 g de nueces picadas finamente.
El peso de la zanahoria es ya pelada y rallada.
Batir el huevo con el azúcar, la canela y la sal y añadir la zanahoria rallada, añadir el aceite y mezclar bien. Agregar la harina con el impulsor tamizados y por último las nueces. Hornear haciendo una plancha de bizcocho o en un molde amplio para que nos quede fina.
Hornear a 150ºC hasta que al tocarla no se pegue a los dedos. Dejar enfriar y recortar con la forma y medida necesaria, en este caso yo tuve que hacerla con forma de donut y rebajar los bordes para que quede como la mermelada, contenida por la mousse.
Yo como la mermelada y el bizcocho los hice un día también congelé el bizcocho para me fuera más fácil de colocar.
-MOUSSE DE QUESO Y CHOCOLATE BLANCO-
- 150 g de nata.
- 100 g de chocolate blanco.
- 90 g de queso crema.
- 4 g de gelatina en hojas.
- vainilla (opcional)
Lo primero es hidratar la gelatina en agua muy fría. Ponemos la crema de queso en un bol y la trabajamos con ayuda de una lengua hasta que tenga una textura suave.
Fundimos el chocolate a baño maría o en microondas con cuidado de que no se nos queme. Calentamos 50 g de nata y disolvemos en ella la gelatina, se la añadimos al chocolate hasta que tenga textura homogénea y después al queso.
Solo nos falta semimontar los 100 g de nata restantes y mezclar todo con movimientos envolventes.
Si le quieres añadir la vainilla u otro aroma intégralo con el queso.
-MONTAJE-
En el molde colocaremos un poco de mousse para crear una primera capa y después ponemos la mermelada de zanahoria gelificada. Tapamos con un poco de mousse y colocamos el bizcocho. Cubrimos sobre todo los bordes que quedan entre el bizcocho y el molde para conseguir que nuestro semifrío esté lo más liso posible.
Congelar totalmente para que se pueda glasear.
-GLASEADO DE ESPEJO-
Yo glaseé haciendo efecto de rayas pero como todavía me falta mejorarlo os pondré la técnica simple y más adelante subiré la técnica de rayas.
- 130 g de agua.
- 280 g de azúcar.
- 130 g de nata.
- 220 g de chocolate blanco.
- 12 g de gelatina en hojas.
Lo primero será hidratar la gelatina en agua muy fría.
Se pesa en un cazo el agua, la nata y el azúcar y se lleva al fuego hasta que alcance los 103ºC. Si tenemos una jarra grande lo pasaremos a la jarra si no en el mismo cazo incorporamos la gelatina hidratada y escurrida. Acto seguido añadimos el chocolate blanco. Dejamos un par de minutos que se funda con la temperatura de los líquidos y turbinamos.
Yo siempre añado colorante blanco a todo el glaseado y después separo y coloreo con el colorante que quiera para que así los colores queden mejor.
En este caso usé naranja claro, oscuro y blanco.
Cuando tengamos cada color a 35ºC ponemos en una jarra los tres colores sin mezclarlos dejándolos tal cual caigan en la jarra para que al glasear vayan cayendo sobre el semifrío congelado haciendo vetas de colores.
Para glasear pondremos el semifrío sobre una taza dada la vuelta para que los bordes del semifrío nos queden al aire y escurra perfectamente el glaseado.
Glaseamos y una vez cubierto dejamos reposar hasta que deje de verter, con ayuda de una espátula retiramos las «barbas» que se formen al glasear y pasamos al plato de presentación.
Meter inmediatamente en la nevera para que el glaseado cuaje y se descongele en frío.